Así surgió La Latería
Por alguna razón
Más bien, por motivos geográficos y nacer en el mismo año, estos dos niños empezaron su amistad en la guardería. Eran dos niños felices y alegres a los que sus madres siempre acompañaban. Niños fuertes, sonrientes, ¡y de gran corazón! Niños que compartieron juegos, disfraces, siestas, meriendas, Navidad…Pasó el tiempo y fueron al mismo cole, luego al mismo instituto y continuaron haciendo nuevos amigos, pero siempre hubo algo en ellos que los mantenía unidos…eran y son como primos.
Esta gran amistad es la que hizo posible La Latería del Carmen.
El caso es que un día
A Javi le ofrecen un local muy cercano al suyo y él le ofrece a Salva la opción de cogerlo entre los cuatro para reconvertirlo en algo diferente y llevarlo conjuntamente. Lo cierto es que no nos lo pensamos mucho. Salva estaba algo quemado con su trabajo de más de 20 años (plantas, macetas, mobiliario de exterior…) Eso unido a que nuestro amigo Javi es más que conocedor de este gremio hizo que le diera ese último empujón que necesitaba y ¡¡ACEPTAMOS!!
Todo fue una aventura
Nos liamos la manta a la cabeza y allá que nos lanzamos. Empezamos haciendo números, calculando costes, haciendo horarios, repartiendo tareas…Teníamos que limpiar el local de trastos, hacer obra y organizar todo de nuevo, nada de lo que había nos gustaba. Nos cambiaron el suelo, hicieron baños nuevos, forramos media pared con maderas, hicimos las estanterías, lijamos y pintamos la gran puerta y paredes…Elegimos todo conjuntamente, todo lo buscamos y votamos y así poco a poco fue apareciendo lo que es ahora La Latería.
Buscando relleno
Ahora tocaba buscar empleados, decorar el local, comprar vajillas, mesas, y elaborar una carta. Primero miramos y aprendimos de Google y luego hicimos alguna escapada fuera de Valencia para enriquecernos con ideas buenas y novedosas. Creamos una carpeta con fotos, fuimos anotando recetas y así nació la carta de La Latería.
Todo menos fuego
Lo cierto es que no teníamos ganas de fuegos, humos y aceites, así que la mejor opción fue crear una buena carta de latas y conservas y añadir algún plato elaborado a partir de ellas. Nos informamos de dónde encontrar las mejores y buscamos y buscamos hasta dar con las que más nos gustaron. Así, día tras día, probando y probando, elaborando y creando, y entre catas y risas nació nuestra carta:
- Las mejores conservas portuguesas.
- Lo más valorado de Santoña.
- Lo más buscado de Barbate.
- Y por supuesto, lo más fresco del mercado.
Y, cómo no, ¡todo regado con los mejores vinos y con la cerveza más fresca y mejor tirada del barrio!
POR FIN ABRIMOS
Y llegó el día. Y nadie se atrevía a poner fecha de apertura. Así que Javi, de nuevo, se lanzó e inauguramos el día del cumpleaños de Sonia, 13 de julio, sin cocinero, que se nos rajó un día antes de abrir, pero tiramos adelante y ¡todo salió bien! Así que esto va para adelante y creciendo con gente que vamos añadiendo a nuestra aventura y que van haciendo familia ¡gracias a todos ellos por estar ahí! Y en eso estamos andando, tropezando, cayendo y volviendo a levantarnos, siempre con fuerzas y con risas, siempre sabiendo que los otros tres están ahí, a tu lado para siempre.